Categorías:

Viaja con los sistemas de retención infantil

Tabla de contenidos

Los padres españoles hemos entendido que el uso de los sistemas de retención infantil (SRI), las conocidas sillas de coche para niños, no son sólo un quita-multas. Actualmente, el 93 por ciento de los padres españoles lleva a los niños en una silla de seguridad de coche para y por la seguridad de sus hijos.

Sin embargo, la seguridad no está totalmente garantizada si la silla de coche para niños no se instala y se utiliza correctamente.

Las campañas llevadas a cabo en los últimos 10 años para garantizar la seguridad de los niños pequeños en el coche ha dado sus frutos. En la última convención celebrada por la Fundación Pons y Aesleme se ha resaltado el objetivo de llegar a 2020 con 0 víctimas infantiles en la carretera. Según los datos expuestos en la presentación, se estima que el 95% de los SRI en Europa no superan el test de seguridad más exigente del mundo, el Plus Test Sueco, que es la única prueba que mide el impacto sobre el cuello, la zona más vulnerable del niño de cara a un accidente. Cristina Barroso, consultora de SRI, explica que «un buen uso de los SRI podría reducir a 0 el riesgo de lesiones en caso de accidente«.

La seguridad de los niños en el coche con los SRI



Cada vez son más las familias que utilizan los sistemas de retención infantil para los niños en el coche, aunque todavía hay algunas que no los usan. Usar los SRI es determinante para garantizar la seguridad de los pequeños, ya que reduce la probabilidad de lesiones en caso de impacto.

1. Uso correcto de los SRI. No solo es importante llevar un sistema de retención infantil o silla de seguridad de coche, sino usarlo correctamente. Según Cristina Barroso, «cuando sentamos al niño en el coche y tenemos un accidente, se convierte en un proyectil, por eso es importantísimo retenerle. Si no le retenemos bien, puede estar expuesto a todo tipo de lesiones desde la más leve a la mortal».

Para usar bien un sistema de retención infantil, Cristina Barroso señala que «hay que tener en cuenta distintos aspectos. El primero, elegir bien el dispositivo o la silla de seguridad ya que uno que no sea acorde con la edad y el peso del niño no servirá de nada. El segundo es la correcta instalación de la silla de seguridad infantil en el vehículo, y el tercero, la correcta sujeción en el uso diario de la silla de coche».

2. Tipos de SRI. Las garantías de seguridad de los SRI en caso de accidente son las mejores, de ahí que cada vez se apueste más por estudios e investigaciones para elaborar nuevos modelos y mejorar los ya existentes. La especialización de los modelos es la principal consecuencia de que desde que el niño nace hasta que cumple los 12 años de edad, haya que ir variando el tipo de silla para el niño.

Existen diferentes modelos de sillas adaptados al tamaño, a la edad y al peso del niño. Para solventar el diferente ritmo de crecimiento de algunos niños, se ha tenido en cuenta que hay algunos niños con una altura de menos de 1,50 m que ya no caben en los dispositivos con respaldo porque su hombro no puede seguir avanzando, ya que la orejera se lo impide. En ese caso particular, Cristina Barroso «recomienda el uso de las sillas sin respaldo, también conocidas como elevadores, no tanto por la protección lateral, sino porque es muy importante mantener al niño a una altura elevada para que el cinturón no presione zonas frágiles que están por encima de la pelvis, como abdomen y vísceras internas, ya que las crestas iliacas de la pelvis del niño no están suficientemente desarrolladas como para retener la presión del cinturón en caso de accidente a la altura del abdomen».

3. Anclajes al vehículo. El sistema Isofix es un sistema estándar de sujeción para los SRI o las sillas de seguridad de coche basado en tres puntos de anclaje. Consta de puntos de sujeción rígidos, atornillados a la carrocería del coche entre el respaldo y el asiento del vehículo, que sujetan la silla en ambos extremos de la base. Así, la silla queda sujeta con fijaciones en lugar de con el cinturón de seguridad. Cristina Barroso, basándose en el modelo sueco, recomienda el sistema Isofix siempre y cuando el dispositivo SRI sea instalado de espaldas a la marcha. «Si es instalado frente a la marcha y puesto que la parte vulnerable del niño es el cuello, el sistema isofix no va a evitar el desplazamiento brutal  de la cabeza hacia adelante y por tanto la elongación vertical. Así que el sistema isofix desde el punto de vista de los expertos suecos es eficaz y reduce las lesiones pero además es importante que el dispositivo vaya orientado en el sentido correcto».

Modelos de sillas

Existen diferentes modelos de sillas, con respaldo o sin respaldo. Respecto a los distintos modelos hay que tener en cuenta que existen muchos dispositivos disponibles para los padres pero los niños son también muy diversos, y la manera en la que ellos crecen varía de unos a otros.  

Existe la posibilidad de que haya niños de menos de 1,50 que ya no quepan en dispositivos con respaldo que alcanza esa altura porque el hombro no puede seguir avanzando ya que la orejera se lo impide. En ese caso particular, según la consultora Cristina Barroso «se recomienda el uso de las sillas sin respaldo, no tanto por la protección lateral, sino porque es muy importante mantenerle a una altura elevada para  que el cinturón no presiones zonas frágiles que están por encima de la pelvis como abdomen y vísceras internas».

Otros artículos interesantes