Con la llegada del verano, son muchos los padres que buscan planes fuera de casa, al aire libre. con los que combatir los rigores de esta época veraniega. El baño es la actividad más refrescante y apetecible para huir de los rigores del calor en familia, pero antes de darnos un chapuzón en espacios naturales, piscinas o parques acuáticos conviene tener en cuenta una serie de medidas para evitar correr riesgos innecesarios.
Los imprescindibles del verano en familia
Si estás pensando en planes acuáticos con niños para disfrutar, para cualquier salida al aire libre en verano, es indispensable llevar:
– Gorros
– Crema solar aplicada antes de salir de casa y volver a aplicar con frecuencia. No hay que olvidar zonas del cuerpo que no solemos tener en cuenta en la protección de la piel aunque estén, también, expuestas al sol, como las orejas o los dedos de los pies
– Agua. Lleva siempre botellas o termos con agua fresca para evitar la deshidratación por calor.
– Calzado adecuado, recomendable zapatillas de goma antideslizantes y que se sujeten bien al pie para ir a la piscina u otros espacios con el suelo mojado y resbaladizo.
Baños en entornos naturales
Los lugares ideales para darse un chapuzón en plena naturaleza son nuestra propuesta favorita.
Generalmente, estos lugares se encuentran en medio de zonas privilegiadas que se prestan a compaginar el baño con una pequeña ruta de senderismo, un día de relax y algún plan didáctico.
En estos espacios es muy probable que encontréis Centros de Educación Ambiental y localidades con historia así que no os quedéis sólo en el baño porque seguramente os estaríais perdiendo cosas muy interesantes.
1. Bañarse en una charca, embalse, río, pantano, lago… no es una experiencia que nuestros hijos disfruten a diario así que, preparaos para pasarlo bien.
Antes de organizar la visita, no olvidéis conocer muy bien el «cómo llegar», dónde aparcar y qué servicios tiene el lugar seleccionado. No es recomendable ir sabiendo sólo lo que algún conocido nos ha contado vagamente porque en este caso es muy probable que no encontremos la zona que buscamos y nos quedemos en otro lugar del río, por ejemplo, donde puede que el baño no esté autorizado.
2. Es fundamental ir a las zonas de baño autorizado. En el caso de Madrid, hay únicamente 5 sitios en los que se autoriza el baño y la práctica de deportes acuáticos. Aunque popularmente se habla de muchos más, sólo estos 5 espacios cuentan con unas instalaciones adecuadas y la limpieza de sus aguas está debidamente analizada por el Ministerio de Sanidad.
Piscinas y parques acuáticos
1. Parques acuáticos o de atracciones de agua. Es recomendable comprar las entradas online y con antelación. Esto os ayudará a ahorrar algo de dinero.
2. Una visita a la piscina pública en familia. Como en cualquier visita al aire libre, nunca olvidar los indispensables para el sol (agua, crema y gorra). Según a qué piscina vayáis puede ser recomendable ir a primer ahora porque entrada la mañana o la tarde están tan llenas que no es posible encontrar sitio a la sombra y, con los niños, siempre es mejor situarse bajo un árbol o sombrilla. Tened mucho cuidado con las piscinas «de mayores»; suele fascinar a los pequeños y es frecuente que se escapen detrás de papá o mamá a probar «aquel agua».
Los vasos de natación no suelen estar vallados y, aunque haya socorristas, nadie mejor que vosotros para no perder de vista a los niños. Cierto, no debería hacer falta decir esto de «no perdáis de vista a los niños», pero lo decimos precisamente porque somos padres y, aunque sabemos qué hay que hacer, a veces se mueven tan deprisa que es mejor no olvidar la frasecita ni un segundo porque incluso mientras los miramos, ¡desaparecen!
3. Piscinas privadas con niños. Atención especialmente con aquellas que cubren bastante y no están valladas. Es algo frecuente en las piscinas privadas: están pensadas para adultos. Si, además lleváis comida, cambiad de sitio para consumirla o correréis el riesgo de acabar con un montón de hormigas bajo los pies. Con los niños, siempre tened mucho cuidado. Los resbalones son frecuentes en la piscina y hay que estar muy atentos para librarnos de algún golpe.
Diana Martín, directora de Mamá tiene un plan