Obtener un doctorado supone conseguir la titulación de mayor grado reconocida oficialmente en el sistema universitario español. El objetivo de estos estudios es conseguir la especialización de los alumnos en un campo científico, técnico o artístico después de haber superado un grado, una ingeniería o arquitectura.
Igual que el resto del sistema educativo español, el doctorado se vio afectado por la implantación del Plan Bolonia en el año 2010, el nuevo programa instaurado en toda la Unión Europea para unificar el sistema educativo. Este plan supuso la modificación de la concepción, de los requisitos y de los planes de estudios del doctorado. La principal ventaja que ha aportado este programa educativo es que ha permitido el reconocimiento y la revalorización del título universitario.
Tipos de doctorado
La concesión de un doctorado implica el reconocimiento del candidato por parte de la facultad de la universidad en la que ha estudiado. Los tipos de doctorados que se pueden conceder por una universidad son los siguientes:
1. Doctorado en investigación. Es necesario defender una tesis basada en una investigación original, que suele desarrollarse en un periodo de entre tres y seis años.
2. Doctorado superior. Son los llamados honoris causa. El título se otorga como una distinción personal reconocida cuando la universidad en la que se doctora el alumno desea reconocer logros y contribuciones.
3. Doctorado profesional. Se otorgan cuando la investigación ha sido realizada por un particular de una profesión concreta y sobre un aspecto de la misma.
Concepto y caracteres del doctorado
El doctorado es un grado universitario que constituye el tercer ciclo de posgrado, siendo el primero, el grado o carrera universitaria y el segundo, el master. En el Espacio Europeo de Educación Superior y en la mayoría de los países occidentales, es requisito indispensable la superación previa de un master. Su duración varía según el tipo de doctorado, pero como regla general no suelen descender de los 4 años. El Plan Bolonia supuso una gran transformación para el sistema del doctorado pues permite el reconocimiento de determinados estudios que hasta el momento solo eran considerados como títulos propios y acceder a una titulación superior distinguiendo, por ejemplo, entre ingenieros técnicos y superiores.
Modificaciones del doctorado por el Plan Bolonia
Actualmente, el doctorado se rige por el sistema de los créditos, que marcan el sistema educativo en toda la Unión Europea. Para poder acceder a la primera fase del doctorado, la fase de investigación, es necesario contar con 300 créditos, de los cuales 240 los aporta la carrera universitaria. El resto se pueden adquirir con estudios de másteres adicionales una vez terminada la carrera.
La diferencia más notable respecto al sistema anterior es que los másteres que se cursen para acceder al doctorado no tienen que estar necesariamente enfocados al mismo, lo que aporta mayor libertad a los alumnos para elegir la dirección de los estudios. Una vez adquiridos los 300 créditos, los estudiantes comienzan la fase de investigación para elaborar su tesis doctoral, que será supervisada por un director. Otra de las novedades del Plan Bolonia es que la defensa de la tesis se realizará en dos fases, una de memoria y otra de lectura pública, mientras que antes se resumía en una fase.
Por último, el nuevo modelo de doctorado permite también el reconocimiento del título Doctor Europeo para aquel alumno que colabora con distintas instituciones europeas. Para lograrlo, es necesario realizar una estancia en una institución de enseñanza superior en otro país europeo, de al menos tres meses de duración, y presentar parte de la tesis en una de las lenguas oficiales de la Unión Europea distinta a las que se utilizan en España.
Ana Vázquez Recio
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