Cuando nacemos, las neuronas de nuestro cerebro sólo están conectadas en un 15 por ciento y el 85 por ciento restante se va conectando como respuesta a las experiencias positivas vividas, principalmente en los primeros tres años de vida. A través de los juegos para tu bebé de 0 a 18 meses le ayudarás a desarrollar sus habilidades cogntivas, emocionales y motoras.
Durante sus primeros 18 meses de vida, el niño lleva a cabo un proceso de crecimiento y maduración sorprendente, tanto que no existe otra etapa de la vida en la que la persona aprenda tantas cosas y con tanta rapidez. El papel de los padres es proporcionar al niño un ambiente rico en estímulos y las suficientes oportunidades de aprendizaje. El mejor regalo que podemos dar a nuestros hijos es compartir con ellos todo el tiempo que podamos y jugar con ellos.
Juegos para el bebé de 0 a 6 meses
A partir de las 10-12 semanas, el sentido de la vista del bebé ha madurado lo suficiente como para seguir un objeto que se mueve delante de él. Mostrará un especial interés por las formas que recuerdan a un rostro humano.
1. Gestos y sonidos. Con este juego de invención de gestos y sonidos podrás comunicarte con tu hijo. Conviene asociar estas expresiones a las actividades cotidianas del día como la hora del baño, la comida, la siesta… y no olvides acompañarlas también de palabras porque, poco a poco, tu bebé irá comprendiéndolas y asociándolas. Es el inicio de la comunicación preverbal y gracias a eso, te imitará y favorecerá el desarrollo del lenguaje.
2. Movimiento y colores. Son fundamentales para estimular el sentido de la vista y para cumplir esta función puedes un utilizar los móviles colgantes que el bebé puede ver desde su cuna o desde el cochecito. Los objetos y las figuras deben ser grandes y de colores muy contrastados entre sí. Para que sea completo, elige uno que suene con campanitas o cascabeles.
3. Interpretación y teatro. El juego de las marionetas, que puedes fabricar tú misma/o utilizando un guante en el que hayas dibujado una cara para mover con tu mano, es muy útil para cantar, contar cuentos… e incluso, hacer cosquillas a tu bebé. Con las marionetas, podéis pasarlo en grande.
Juegos para el bebé a partir de los 6 meses
Las relaciones de causa-efecto resultan fascinantes para el bebé en esta etapa. Puedes poner en marcha estos juegos con tu bebé:
1. Cucu-tras. Es el juego de las cosas que aparecen y desaparecen. Utiliza algunos de sus muñecos, aunque tú eres el mejor para aparecer y desaparecer. Varía la forma, la frecuencia y el lugar por el que apareces tú o el muñeco. Pero también crea patrones que se repitan, para que el niño llegue a anticipar su aparición.
2. ¿Flota o se hunde? Aprovecha el momento del baño para mostrarle cómo algunos objetos flotan y otros no, uno a uno, alternando unos con otros y explicándole por qué. Después deja que experimente y los manipule.
3. Espejito mágico. Aprovecha la fascinación que le produce observar su reflejo lleno de curiosidad. Señala las partes del cuerpo, utiliza prendas de ropa para cambiar su imagen, enséñale movimientos de manos y pies.
4. Cambia la posición de la cuna. Y también de la trona, del cochecito de paseo o del parque. Así descubrirá cosas nuevas desde otros lugares y perspectivas.
5. Repite canciones, rimas, sonidos y ruidos. La repetición es una de las formas más eficaces que poseen para aprender. Y si él comienza a hacer sus ruidos, balbuceos y gorjeos, imítale tú a él. Progresivamente podrás ir introduciendo variaciones, cambiando vocales o consonantes para practicar fonemas diferentes. Resulta muy enriquecedor para la adquisición del lenguaje.
Juegos para el bebé a partir del primer año
El principal aliciente del bebé es su propio movimiento, su sistema psicomotriz está cada vez más desarrollado y el bebé tiene más destreza y fuerza en los brazos y las piernas. Le gustará moverse y trepar a los lugares más complicados. El desarrollo del lenguaje es cada vez más completo y existen numerosos juegos para enriquecerlo.
1. Preguntas y respuestas. Este sencillo juego enriquece la comunicación. Aprovecha cualquier situación cotidiana o la lectura de un cuento para hacerle preguntas sobre lo que pasa o llama la atención. Deja que piense y que emita sus propias respuestas.
2. Juegos con gestos. Tu cara puede servir para jugar con la relación causa-efecto. Imagina que te tira del moflete, tu puedes sacar la lengua o si te toca la nariz, tú puedes soltar una pedorreta… Resultan muy divertidas.
3. Gynkana. Para que sea un juego seguro puedes preparar un circuito con mantas, cojines, almohadas y colchones, para que al recorrerlo no se haga daño. La gynkana ejercita sus músculos y desarrolla su sentido del equilibrio y la motricidad gruesa.
4. Lectura y canciones. Busca libros con imágenes y dibujos atractivos, llenos de colores. Introduce pequeñas canciones o rimas sencillas que puedas repetir varias veces a lo largo de la historia, a modo de estribillo.
5. Un gesto, una palabra. Enséñale un gesto relacionado con una palabra y aprovecha cualquier situación, como la lectura de un cuento, para ponerlo en práctica. Haz pausas cuando aparezca un gesto o una situación que el niño conoce, para que sea él quien rellene el espacio vacío con la respuesta adecuada.
6. Sus primeras palabras. Son su gran logro a partir de esta edad. La adquisición del lenguaje puede reforzarse en cualquier momento y situación. Repasa con tu hijo los colores, las partes del cuerpo, las prendas de ropa haciendo preguntas como: ¿dónde hemos dejado los zapatos? ¿dónde está el azul?… Así jugaréis a una especie de «escondite» con los objetos y sus nombres.
Juegos para el bebé a partir de los 18 meses
La psicomotricidad fina de las manos gana en destreza y tu bebé podrá realizar trabajos más precisos. Su cerebro está preparado para descifrar enigmas y problemas cada vez más complejos.
1. Dibujar y pintar. Desarrolla la imaginación y la relación ojo-mano delante de una hoja en blanco en la que poder hacer garabatos. Sin embargo, tu bebé podrá ver formas en su dibujo y conviene esforzarse por reconocer esas formas conversando con él para pasar de lo abstracto a lo concreto.
2. Aprendemos los números. Comienza con el uno, el dos y el tres en la descripción de las cosas que hacéis juntos, por ejemplo, los besos que nos damos, el número de galletas, los zapatos que nos ponemos…
3. Primeros rompecabezas. Sirven para poner en juego su ingenio y creatividad. Le resultarán familiares si ya conoce los puzles en los que se encajan una serie de piezas de distintas formas geométricas en sus respectivos agujeros. Con los rompecabezas disfrutaréis poniendo a prueba su destreza y habilidad.
Marisol Nuevo Espín
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