Cada vez son más las familias que buscan distintas opciones de ocio para disfrutar de sus vacaciones. El tradicional veraneo en la costa sigue siendo el producto estrella, sin embargo, existe una tendencia cada vez mayor a buscar destinos diferentes en donde uno pueda vivir y experimentar de primera mano aquello que visita. Se trata del turismo experiencial.
Euskadi es una tierra con una cultura y tradición muy arraigada en sus gentes y existen muchas opciones de ocio para conocer la región tanto para los adultos como para los niños.
Una de las propuestas más demandadas por aquellos que viajan con niños es la visita familiar a un caserío, donde se encuentran los baserritarras (productores vascos) para conocer la vida rural vasca.
La vida tradicional en un caserío vasco
De la mano de los propios agricultores y ganaderos vascos, las familias viajeras pueden descubrir cuál es el origen y la elaboración de alimentos como el queso Idiazábal, la alubia de Tolosa o productos de cerdo de raza Euskal Txerria. La visita familiar a un caserío vasco es una propuesta turística que pretende profundizar en las raíces vascas, en los oficios tradicionales y permite que los niños puedan acercarse a la vida y costumbres de la gente local.
Rutas turísticas por los caseríos vascos
Así, podemos realizar una ruta por el parque natural de Aralar, que finaliza en una borda en donde poder acompañar al pastor en su tarea diaria, hasta participar activamente en la elaboración de mermeladas caseras y típicos dulces vascos o realizar un paseo en carreta de caballos entre viñedos acompañados por un viticultor.
¿Existe un modo mejor y más divertido de conocer la cultura y las costumbres de una tierra?
Silvia Tellechea
Hagoos.Turismo y ocio en familia en Euskadi, Navarra y La Rioja