En avión, en coche o en tren con el bebé. Salir de viaje con tu bebé puede ser una aventura y su éxito depende de múltiples factores. Cuando vas de viaje con tu bebé, el mejor transporte será siempre el que sea más cómodo, realice el trayecto más corto y de manera más segura. Elegir entre el avión, el coche o el tren dependerá en unos casos del destino y en otros de la distancia.
Viajar en avión con el bebé
Se recomienda esperar a que el bebé haya recibido sus primeras vacunas, de todas formas, consulta siempre al pediatra. Ponte en contacto con la compañía con la que viajes para reservar los mejores asientos, cercanos al baño y donde el bebé esté más cómodo. En caso de realizar un viaje largo, existen compañías que ofertan cunitas de viaje, así que si tienes la oportunidad ¡hazte con una!
Dale algo de beber o comer cuando el avión despegue, aterrice o se produzca un cambio de altura; la acción de tragar ayuda a mantener bien la presión de los oídos, para que no sufran molestias.
Ten presente el aire acondicionado del avión, que es muy fuerte y puede resfriarse. En caso de no tener mantita, pide una a las azafatas y cierra los orificios de aire de la parte superior de tu asiento. Si está inquieto, pasea con él y distráele con juguetes. Al ser menor de dos años, el pequeño viajará contigo y no tendrá asiento propio. Lo más común es un cinturón de seguridad igual que el del asiento del adulto, pero que está preparado para el uso individual del pequeño.
Con el bebé en el coche
Los bebés deben viajar siempre en una sillita adecuada a su edad, segura y bien atada al asiento del coche. Según el peso, variará el tipo de silla y la posición de ésta (en sentido contrario a la marcha, en el sentido de la marcha, en el asiento delantero o el trasero). Ponle siempre el cinturón de seguridad. Evita viajar durante las horas de más calor, utiliza el quitasol para su ventanilla y prevé los posibles atascos. Haz el equipaje de mano como hemos indicado y recuerda los consejos citados anteriormente. Lleva música tranquila para que se relaje durante el viaje y haz pausas en las áreas de descanso.
Viajes en el tren con tu bebé
Viajar en tren con niños es más relajado porque son muy confortables, permiten levan-tarnos y pasear, y cuentan con excelentes servicios para los pasajeros de cualquier edad, una gran ventaja cuando emprendemos un viaje en familia. Disponen de servicios sanita-rios completos y un vagón cafetería para calentar papillas y purés para la comida de nues-tro bebé, comprar agua o comida para los niños.
Los menores de 4 años no pagan billete, pero no tienen derecho a asiento, por lo que debes llevar a tu bebé en el regazo o en una mochila portabebés. A partir de los 4 años, los niños gozan de hasta un 40% de descuento viajando y tienen derecho a su propio asiento.
El carrito del bebé puedes llevarlo contigo pues se permite el acceso directo desde el andén. Además, en el tren es menos frecuente que los niños se mareen y en los asientos encontrarás una pequeña mesa desplegable para colocar juegos o libros con los que entrener a tu bebé durante el trayecto. También existe un área donde los asientos están enfrentados dos a dos con una mesa en el centro, que forma un espacio ideal para las familias.
Imprescindible, si viajas con tu bebé
– No olvides lo importante que es el equipaje de mano. Debes prever posibles retrasos, por lo que tendrás que añadir más cantidades de todo: pañales, comida, ropa, líquidos, etc.
– Es fundamental que lleves: la cartilla de la Seguridad Social o del seguro médico privado, la cartilla de vacunaciones y, si es posible, el teléfono de su pediatra o el contacto de algún médico para cualquier urgencia.
– También es muy importante que, antes de viajar, tengáis localizados los datos del ambulatorio más cercano al lugar donde os quedéis, por si hay que acudir precipitadamente.
– Puedes utilizar almohadas soporta cuellos especiales para bebés, son muy útiles y así lo protegerás durante el viaje.
– El cambio de presión al despegar o al aterrizar puede provocar molestias a tu hijo, por lo que ten previsto un biberón, botellita de agua o algo de alimento para que, con el movimiento de la mandíbula al beber o masticar, regularice la presión de sus oídos.
– La alimentación de tu bebé es importantísima, por tanto, debes tener en cuenta cuántas tomas hará durante el viaje y llevar siempre alguna de más. Actualmente las marcas de alimentación ofrecen la mayoría de sus productos en formatos especiales para viaje (briks de preparados de leche infantil, potitos, termos…).
Natalia Hurtado. Profesora Colegio Santa María la Blanca