¿Qué han de tener en cuenta los padres a la hora de elegir colegio para los niños? La decisión de la elección de un Centro Educativo por parte de los padres es una decisión de gran importancia porque puede condicionar la vida educativa y personal del niño. La toma de esta decisión implica una serie de reflexiones y preguntas previas que los padres debemos consensuar.
Elegir colegio para los niños: 7 prioridades
1. Un colegio para toda la etapa escolar. La primera sería pensar que el niño va a estar 8 horas diarias durante 9 meses al año y 15 años. Esto si empieza su vida escolar en 1º de Educación Infantil, pero hoy en día cada vez son más numerosos los colegios que tienen aulas cunas o maternales. Es importante hacer esta reflexión porque son muchos años vitales en la formación de la persona.
2. Una ayuda en la educación. El segundo paso sería hacerse las siguientes preguntas: ¿quién va a pasar todos estos años con nuestro hijo?, ¿quién queremos que colabore con nosotros en el desarrollo integral de nuestro hijo?, ¿qué va a hacer a lo largo de su vida escolar? Las dos primeras preguntas no tienen una respuesta rápida ni sencilla, pero hay que hacérselas. La lectura del ideario o carácter propio de los diferentes centros educativos puede ayudar en las respuestas.
Contestar qué va a hacer el niño todo el tiempo que está en el colegio es más fácil porque enseguida obtenemos una lista interminable de actividades. Esta lista debería tener en un principio dos columnas una referida a aspectos instructivos y otra a aspectos formativos. En la primera deben figurar todas las actividades relacionadas con el aprendizaje académico, que aprenda: a leer, matemáticas,sociales; que sea bilingüe; que obtenga la nota de selectividad que necesita para acceder a los estudios universitarios que desee; y así un largo etcétera. Esta es la faceta instructiva del colegio, pero este es mucho más que instrucción.
3. Enseñanza de valores. El colegio es una sociedad y el niño aprende en ella valores, actitudes, conductas que luego necesitará en la vida adulta. Los niños aprenden a «vivir-con» , esto es respeto, responsabilidad, tolerancia, aceptación de personas , de ideas diferentes a las propias, orden, obediencia, disciplina, a saber comportarse en cada momento… Este aprendizaje debe realizarse al mismo tiempo en la familia.
4. Dimensión espiritual. Hemos visto los aspectos instructivos y formativos de un centro educativo, pero algunos centros también atienden la dimensión espiritual de la persona. El ideario del centro o el carácter propio indican cómo se atiende esa dimensión. Es importante conocerla para saber si coincide con la de los padres.
5. Actividades extraescolares. Una cuarta dimensión de los centros educativos son las actividades deportivas y extraescolares que el centro ofrece. Estas actividades también forman parte de las tres facetas anteriormente citadas académicas, formativas y espirituales. Son importantes para el alumno siempre y cuando no ocupen todo el tiempo del niño. Este también necesita un tiempo de juego no dirigido, esta forma de juego además de estimular la creatividad le enseña a gestionar su tiempo.
6. La relación con los padres. Hasta ahora hemos visto cómo se va a relacionar el colegio con el niño, pero los padres tienen que conocer cómo va a ser la relación con ellos. La forma de relacionarse los centros con los padres es muy variada; unos se comunican por e-mail, para otros este es apoyo a una entrevista posterior, para otros la visita se realiza con el jefe de ciclo,…
7. La ubicación del centro. Otro punto a tener en cuenta en las grandes ciudades es la ubicación del centro, la distancia de la casa familiar. Es importante por la logística diaria a la hora de compaginar horarios de colegios (y sus comedores) con el inicio de la jornada laboral de los progenitores.
Ya tenemos seleccionados todos los criterios de elección, ahora hay que encontrar un buen colegio que responda a la mayoría de los ítems de la escala de valores escolares que hemos realizado. ¿Cómo hacerlo? Con conversaciones con hermanos, amigos, compañeros de trabajo seguidas de visitas a esos centros. En todas estas acciones iremos eligiendo aquellos que cumplen nuestros criterios y descartando los que no los cumplen.
Inmaculada Núñez-Lagos y Bau. Psicóloga
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