Los bebés lloran por enfado o miedo cuando tienen los ojos abiertos y por dolor cuando los mantienen cerrados, según han demostrado investigadores de la Universidad de Murcia y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), tras estudiar el llanto de 20 bebés de entre 3 y 18 meses. El llanto es la forma que tiene nuestro bebé para comunicarse con nosotros.
No es fácil saber por qué llora un recién nacido. Pese a que las principales causas del llanto del bebé son hambre, dolor, enfado o miedo, las madres y padres primerizos se sienten desbordados ante la incapacidad para reconocer con facilidad la emoción que está provocando sus lágrimas.
¿Por qué llora nuestro bebé?
Las pautas para reconocer las emociones expresadas con el llanto del bebé son sencillas. Estas son algunas de las razones normales por las que los bebés lloran:
1. Enfado. Si a la hora del berrinche, el bebé mantiene los ojos medio cerrados, con la mirada perdida o, por el contrario, fija y prominente y la intensidad del llanto se eleva progresivamente, nos está demostrando su descontento y enfado.
2. Miedo. Se pondrá de manifiesto si el bebé permanece con los ojos abiertos de forma constante, mantiene una mirada escrutadora, mueve la cabeza hacia atrás y el llanto aparece de forma explosiva tras un aumento gradual de la tensión.
3. Dolor. Se mostrará con los ojos cerrados casi todo el tiempo, y en los pocos momentos en los que están abiertos, la abertura será mínima y la mirada distante. Existirá un alto grado de tensión en la zona ocular y tendrá el ceño fruncido. El llanto, que desde el principio alcanza su intensidad máxima, comenzará de forma repentina e inmediatamente después del estímulo.
Además, se ha comprobado que tanto los gestos como la intensidad del llanto se van incrementando gradualmente si se debe a un enfado, mientras que, en el caso de dolor o miedo, la intensidad sonora del llanto aparece en su máximo esplendor desde el primer momento.
La dinámica del llanto del bebé
Los adultos se sienten perdidos a la hora de entender la emoción oculta en el llanto del bebé, siendo más díficil la tarea cuando se trata de dolor y miedo.
Aun así, “aunque los padres no sepan reconocer bien la causa, cuando los bebés lloran porque les duele algo, provoca en los adultos una reacción afectiva más intensa que cuando lloran por estar enfadados o por tener miedo” afirma el investigador Mariano Chóliz de la Universidad de Valencia. Para los expertos, el hecho de que el dolor sea la emoción más fácil de reconocer puede tener una explicación adaptativa, ya que el llanto es una advertencia de una amenaza potencialmente grave para la salud o la supervivencia y requiere una respuesta más urgente por los cuidadores.
Chóliz, junto con su equipo de investigación, se centra en la observación de las diferentes actividades oculares que presenta un neonato en la dinámica del llanto. Sus resultados, publicados en la revista Spanish Journal Psychology, demostraron que cuando un bebé llora, la actividad muscular de su rostro presenta una gran tensión en la frente, las cejas o los labios, en la apertura de la boca y la elevación de las mejillas. Gracias a su investigación podemos diferenciar entre las tres emociones negativas: enfado, miedo y dolor.
Marisol Nuevo Espín
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