VALENCIA, 28 Enero, 2013
La expulsión temporal del centro educativo es una de las estrategias que utilizan los institutos para mantener la disciplina.
Se aplica por faltas de respeto al profesor o maltrato a otros alumnos, por deterioro grave de las instalaciones, por utilizar el teléfono móvil en el aula o cuando se descubre a un estudiante fumando porros, por poner algunos ejemplos, ya que los motivos están regulados dentro de las normas de convivencia de cada centro.
La Comunidad Valenciana no está convencida de la eficacia de que mandar a un niño a casa por haber cometido una infracción grave en el centro sea una medida suficientemente efectiva, por eso ha ideado la posibilidad de que los alumnos que son expulsados por la dirección puedan realizar trabajos sociales durante esos días.
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