8 Enero, 2013
Recién despedido el 2012, damos la bienvenida a un nuevo año lleno de sorpresas y seguro, de buenos momentos para disfrutar en familia. Hacemos balance de las cosas positivas y negativas del año que ha terminado, de nuestros aciertos y fracasos y nos fijamos con ilusión nuevos retos para el año recién comenzado.
Pero esto no solo afecta a los adultos, los niños también pueden fijarse nuevos objetivos que alcanzar en el nuevo año. Además, para ellos es especialmente fácil, puesto que están en un pleno y continuo aprendizaje. Por supuesto, tendréis que ser vosotros, los papás, los que les ayudéis a fijarlos, los que les animéis a lograrlos y los que estéis a su lado para que lo puedan conseguir.
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