En el momento actual en el que hay un clima generalizado de incertidumbre y miedo, los adultos estamos pasando por tiempos complicados. Pero ¿y los niños?
Hace tiempo pensábamos que este era un tema de adultos con el que los niños no tenían nada que ver: no lo entienden, no se dan cuenta y no les afecta. Pero ya hay muchas investigaciones que confirman que los niños captan las emociones de sus padres desde antes del nacimiento.
¿Los niños perciben el estado emocional de sus padres?
Los niños captan la preocupación, el miedo y el estrés de sus padres, aunque no sepan contextualizarlo. Los niños notan que sus padres están más cansados, pesimistas, angustiados, etc. Y eso les afecta en su vida cotidiana de diferentes modos. Puede que los padres les digan que no a cosas como jugar, salir a algún sitio, comprar cosas que antes les compraban, o lo hagan con desgana mientras su pensamiento sigue dando vueltas a sus preocupaciones de adulto.
Además de ser percibidas por los pequeños, las emociones puede contagiarse. Si estamos haciendo una excursión por el bosque y notamos cómo el guía comienza a preocuparse (mira hacia los lados, parece desorientado, observa el reloj y el mapa de forma intermitente, etc.) seguramente la calma y bienestar que habíamos conseguido se esfumen rápidamente, y comencemos a sentirnos tensos y angustiados.
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