El autor de una tesis doctoral aboga por acabar con la prohibición y la persecución en las aulas de los dispositivos móviles, especialmente de los teléfonos inteligentes, y por potenciar su utilización como herramientas al servicio del aprendizaje de los alumnos.
El investigador, Germán Velásquez, que ha presentado su trabajo en la Facultat de Comunicació Blanquerna de la Universitat Ramon Llull, ha analizado diversos casos de aplicación de estos aparatos con una finalidad didáctica. Su conclusión es que, con la orientación adecuada, los smartphones, las cámaras digitales, etc. son tan válidos en las clases como los cuadernos o los lápices. De hecho, según su criterio, todos ellos tendrían la misma finalidad: elaborar material útil para el estudio y la reflexión.
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