MADRID, 25 Septiembre
Los datos corroboran una tendencia que va en aumento en los últimos años: la separación de matrimonios de más de treinta años. Y aunque lo habitual es que los divorcios se produzcan a los diez o doce años de casados, lo cierto es que cada vez son más los que, después de toda una vida juntos, deciden poner fin a su relación.
Una decisión más dolorosa porque son más años juntos y porque lo normal es que se produzca por la decisión unilateral de uno de los cónyuges.
«El componente emocional de tantos años genera más dolor, y la decisión es mucho más difícil. Además, lo habitual es que uno quiera separarse y el otro no». Así lo asegura Sacramento Barba, miembro del equipo de la Fundación Atyme, cuyo objetivo es la mediación en casos de divorcio. «Desde los años 90 hasta ahora sí hemos comprobado que cada vez más parejas se separan cuando llevan treinta o cuarenta años en común».
Leer más: teinteresa.es