17 Julio
Tener una mascota lejos de distraer a los más pequeños de la casa les favorece incluso a la hora de hacer sus deberes. Al menos a esta conclusión se ha llegado en un estudio de ‘Pets at home’, que ha analizado a 1.000 niños ingleses con edades comprendidas entre los 5 y los 16 años, propietarios de un animal.
El 79% de los menores considera que tener una mascota les beneficia a la hora de estudiar y hacer los deberes, y si hay que calificar un animal de ‘talismán’, esos son los roedores, ya que el 92% de los niños que los tienen están convencidos de que trabajan mejor gracias a ellos, en contraposición al 86% que opina que son los perros, y el 80%, que apuesta por los gatos.
Casi la mitad de los niños considera que cuidar de su mascota les hace más feliz, una tercera parte piensa que les tranquiliza, y una quinta parte está convencida de que les hace más inteligentes.
El estudio también ha revelado que roedores como las chinchillas y los degús son las mascotas que más influencia ejercen en la inteligencia de los más pequeños, ya que el 55% de los niños que los tienen se sienten más listos que el resto.
El 36% asegura además que el hecho de tener una mascota les hace más cuidadosos, y el 34% se siente más responsable, mientras que una quinta parte asegura que gracias a sus animales les resulta más sencillo dirigirse a la gente.
En lo que se refiere al sentido de responsabilidad son los que tienen reptiles lo que más lo manifiestan, con un 68%. Les siguen los dueños de conejos, con un 61%, los de gatos, con un 40%, y los de perros con un 36%.
Además, tener una mascota también tiene repercusión en los hábitos de vida de los niños, ya que más de un 30% asegura ser más activo desde que tiene que ocuparse de un animal.