El uso de Internet y las redes sociales ha cambiado la manera de relacionarnos con las personas. Así que, no es de extrañar, que también haya revolucionado la posibilidad de cometer una infidelidad. Según el sitio Divorceonline.com la palabra más común en las actas de las causas de divorcio es Facebook, y es que, más del 80 por ciento de las infidelidades comienzan en Internet.
El punto de partida es que, la infidelidad en la pareja, que ha existido y existirá, ha encontrado nuevas maneras de expresarse. Desde la llegada de las redes sociales, el contactar y hacer amistad se ha facilitado a golpe de un solo click del ratón. Protegidos detrás del monitor, es posible empezar a coquetear, por curiosidad, por aburrimiento o soledad, y lo que había empezado como algo inocente se ha convertido en una nueva relación.
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La tentación de la infidelidad en Internet
Muchos son los portales y redes sociales que se presentan como una nueva manera de contactar con gente desconocida como una manera divertida e inocente de salir de la rutina.
Una infidelidad real, exclusivamente sexual, sería menos grave que una infidelidad «virtual» llena de intimidad, sentimientos, pensamiento y de relación amorosa.
Pero la realidad es otra, y es que, en esta nueva forma de ser infiel, se encuentran más del 50 por ciento de las personas infieles, según una encuesta realizada por Gallup.
Existen parejas que se han conocido en Internet y se han casado posteriormente, a las que realmente la web les ha ayudado a conocer al amor de su vida. Pero la cosa cambia cuando las personas se han embaucado en aventuras que han conducido a terribles desengaños a sus parejas.
Por qué la gente se engancha a una relación por Internet
Habría que preguntarse por qué alguien que está comprometido con otra persona necesita conquistar y ser conquistado. Puede ser una cuestión de ego, que nada tiene que ver con el amor de la vida real. El problema llega cuando este juego se convierte en una obsesión. Cuando la persona detrás del perfil online comienza a creer y a sentir de tal manera que el sentimiento excede de la pantalla del ordenador e interfiere en su vida y relaciones cotidianas.
– La novedad de lo prohibido. Estas situaciones fuera de la vida cotidiana generan una gran cantidad de adrenalina, que hace que las personas tengan emociones muy intensas, en ocasiones, similares a las que se viven durante la etapa del enamoramiento.
– Imaginación y fantasía. La persona que está siendo infiel crea a través de su imaginación a una pareja irreal, formada por aquellas cualidades que le gustan y que le hace casi imposible no sentirse atraído por ella.
– Facilidad de comprensión. Compartir los problemas, malos humores y responsabilidades de la vida diaria se vuelve muy fácil cuando sólo se tiene contacto con la pareja virtual cuando ambos están de buen humor y sienten deseos de verse.
Recomendaciones para evitar los malos entendidos en la red
– Piensa antes de publicar cualquier mensaje en la red. No te dejes llevar por impulsos. Cualquier mensaje puede ser malinterpretado.
– Piensa antes de aceptar a alguna expareja en las redes sociales. Por supuesto que se puede mantener una amistad virtual con una expareja y no llegar a mayores, pero la realidad es que se necesita de mucha madurez emocional para optar por mantener un vínculo de este tipo. La mayoría de las personas se arrepienten de haber aceptado el contacto.
– Sé juicioso a la hora de aceptar amigos. Muchos usuarios tienen la costumbre de aceptar cualquier solicitud de amistad que se le envía sin discriminar. Antes de acceder a la petición, ten en cuenta que estás permitiendo que gente desconocida tenga total acceso a toda tu información personal.
– Si estás en una relación o casado, hazlo saber. No es nada beneficioso para la relación hacer entender a los demás que te encuentras soltero si la realidad es otra.
Noelia de Santiago Monteserín
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