MADRID, 8 Mayo
La enuresis nocturna -pérdida de orina durante el sueño- afecta a más del cinco por ciento de los niños de entre 5 y 14 años y, sólo el 20 por ciento de ellos acude a un especialista para solucionar el problema, según ha informado este lunes el director del Instituto Urológico de Madrid, Juan Carlos Ruiz de la Roja, que acaba de publicar el libro ‘¿Por qué se orinan los niños en la cama?. Respuestas de un médico’ y que es el primer ensayo de esta materia realizado por un especialista.
En concreto, según este informe el 25 por ciento de los niños de cuatro años tienen algún escape de orina nocturno, el 15 y el 20 por ciento de los que tienen cinco años, el 10 por ciento de los de 10 años, y el 1 y el 1,5 por ciento de los niños de 14 años.
Asimismo, el 90 por ciento de este problema viene generado por una causa médica frente a un 10 por ciento que es ocasionado por un trastorno psicológico. En este sentido, una de las consecuencias fisiológicas más frecuentes es un retraso en el desarrollo de la vejiga, un retardo en la maduración del sistema nervioso central o una producción de orina superior a lo normal por la noche.
Además, la mayor parte de los niños que se orinan en la cama, según ha asegurado De la Roja, tienen una gran carga hereditaria ya que el 50 por ciento de ellos lo han heredado por parte del padre o de la madre y el 75 por ciento lo sufren cuando han sido los dos padres los que han tenido este problema durante su infancia.
Esto se debe a que parte de la enuresis se encuentra en un gen del cromosoma 13 que es donde va codificada la información que determina que un niño, en el futuro, sufra este problema. No obstante se están estudiando otros genes y cromosomas que también podrían estar involucrados.
Se trata, además, de un problema que en muchos casos se agudiza y provoca una baja autoestima, menor rendimiento escolar y una disminución de la vida social del niño, como consecuencia de no acudir a un especialista para que estudien su caso. Y es que, en muchas ocasiones, la enuresis puede llevar asociada otro tipo de enfermedad como, por ejemplo, la diabetes o una malformación del aparato urinario.
Pero este problema no sólo afecta a los niños sino que también repercute en los padres. Se estima que el gasto que causan los niños con enuresis en la economía familiar es de unos 1.200 euros al año por el lavado, secado y recambio de sabanas y colchones. «A veces los padres se gastan mucho dinero y hacen cosas inverosímiles para solucionar este problema y es que no saben que hay una solución médica», ha señalado el director del Instituto Urológico de Madrid.
TRATAMIENTOS MÉDICOS
El 70 por ciento de la orina se produce durante el día y el 30 por ciento restante a lo largo de la noche para evitar tener que levantarse constantemente durante el sueño. En concreto, la hormona ADH –hormona anti diurética– se sintetiza en el cerebro y tiene como principal misión reducir la cantidad de orina que fabrican los riñones al retener parte del agua que se elimina.
Asimismo, el nivel de esta hormona es constante a lo largo del día y aumenta por la noche para reducir la producción de orina. No obstante, en el caso de los enuréticos la liberación de esta hormona no aumenta por la noche con lo que la vejiga se llena y se produce la pérdida de orina.
Como consecuencia de ello, los especialistas aconsejan utilizar el tratamiento consistente en la ingesta de una sustancia llamada desmopresina que actúa directamente sobre el riñón y lo que hace es retener parte del líquido que se elimina en la orina para que la vejiga tarde más tiempo en llenarse.
Esta medida, según ha explicado De la Roja, tiene un coste mucho menor que el que los padres se gastan en el lavado y cambio de sábanas y de colchón –ronda en torno a los 100 euros– y dura entre unos seis meses y un año. Además, la Seguridad Social corre con los gastos de estos medicamentos al estar incluidos dentro del Sistema Nacional de Salud.
Existen también otros tipos de tratamientos médicos como ejercicios de entrenamiento que consisten en ir dilatando el tiempo entre cada vez que se acude al baño, siendo aconsejable orinar cada tres horas.
REDUCIR EL CONSUMO DE LÍQUIDOS HORAS ANTES DE IR A DORMIR
Al margen de estos tratamientos médicos, los especialistas recomiendan restringir la toma de líquidos mínimo tres horas antes de ir a dormir, evitar alimentos con alto contenido en agua, como por ejemplo la fruta, suprimir las bebidas que contengan cafeína y eludir el consumo de chocolate y de bebidas con gas a lo largo de la tarde.
Evitar los estreñimientos, tener una rutina a la hora de acostar a los niños y suministrarles a lo largo del día alimentación rica en fibra puede ayudar también a paliar este problema. En este sentido, De la Roja ha instado a los padres a no castigar a los hijos que se orinan en la cama por la noche porque pueden provocarles una mayor baja de la autoestima.
No obstante, el autor del libro asegura que lo primero que se debe hacer cuando se detecta uno de estos casos es acudir al especialista para que le haga las «sencillas» pruebas que crea necesario, diagnostique el problema, y le recete el mejor tratamiento para solucionarlo.
«Es decisivo el diagnóstico precoz en enuresis porque, en ciertos casos, el problema puede solucionarse con unas simples medidas educacionales, mientras que en otros puede ser necesario el tratamiento farmacológico que en un par de meses pueden empezar a ofrecer resultados», ha recalcado el especialista.
Por último, De la Roja ha comentado la necesidad de que los médicos de cabecera y los farmacéuticos conozcan también cuáles son los posibles tratamientos paliativos para este problema y dirijan así paciente al especialista.