PALMA DE MALLORCA, 16 Abril
El número de mujeres embarazadas que decide dar a luz en su propia casa ha aumentado durante los últimos años en Mallorca y anualmente se registra en las islas un mínimo de entre 10 y 20 partos en domicilios de la isla.
Según ha explicado una de las comadronas que se dedica laboralmente a atender a estas mujeres, Dolores García, cada una de las profesionales que trabaja en esto atiende unos siete u ocho partos al año en la isla.
Además, ha remarcado que cada vez hay más féminas en Mallorca que deciden tener sus hijos en su hogar, no como respuesta a «una moda», sino porque determinan pasar por este momento «poniendo ellas mismas las reglas» y estableciendo «dónde, cómo y con quién» quieren tener a sus hijos.
Asimismo, ha indicado que el incremento de este tipo de partos responde también al alto número de mujeres extranjeras que reside en la isla, féminas cuya «realidad es otra y solicitan otro tipo de atención», diferente a la que se presta en las hospitales.
«DEJAR AL CUERPO QUE TRABAJE»
En cuanto al perfil de las personas que deciden someterse a este tipo de parto, ha señalado que la mayoría cuentan con estudios y que están «muy bien informadas» sobre este proceso. «Se toman en serio el tema del respeto a la naturaleza», ha apuntado la misma fuente, que ha incidido en la importancia de respetar el «tiempo y los procesos» por parte de unas mujeres que «no quieren vías, ni sueros» sino «dejar al cuerpo que trabaje».
No obstante, no todas las mujeres pueden dar a luz a sus hijos sin ser hospitalizadas ya que debe ser un embarazo «de bajo riesgo» y «sin problemas». En este sentido, ha indicado que, por ejemplo, las que padecen hipertensión son derivadas a un centro hospitalario.
A la hora de asistir a un parto, las comadronas pueden ir solas o junto a otra profesional y en éste se tienen en cuenta varios factores como la distancia entre la vivienda y el hospital y el tiempo que se tarda en el traslado.
PARTOS EN EL AGUA
En relación a los partos en el agua, la comadrona ha explicado que siempre lleva una piscina hinchable puesto que es una opción «para controlar el dolor, el cansancio y la dilatación». Así, hay mujeres que deciden meterse en el agua para dilatar, mientras que otras tienen al niño ahí. «No está premeditado, es una herramienta más».
En cualquier caso, ha admitido que las mujeres que deseen tener un parto natural en su hogar lo pueden hacer sin comadrona. «La mujer tiene que parir libremente donde quiera y donde le dé tranquilidad, pero el problema es que en España no está pagado por la Seguridad Social», ha lamentado.
De esta manera, si se opta por contactar con una comadrona «es algo privado» que limita económicamente a muchas familias. En este sentido, ha señalado que el coste depende del tipo de parto y de la asistencia, si bien aproximadamente oscila entre 2.000 y 2.500 euros, aunque el precio varía mucho si se incluyen aspectos como la preparación al parto, o las visitas posteriores al bebé.