MADRID, 13 Abril
El valor monetario de los cuidados familiares a personas mayores en España podría alcanzar hasta los 40.000 millones de euros, lo que supondría un 3,79% del Producto Interior Bruto (PIB), según las estimaciones de varios profesores universitarios.
Así, Juan Oliva, de la Universidad de Cartilla La Mancha; Cristina Vilaplana, de la Universidad de Murcia y Rubén Osuna, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia abordan la situación económica de la dependencia en España –a partir de personas de 65 años edad– en el informe de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS).
En España están identificados más de un millón de cuidadores principales no profesionales de personas de 65 y más años de edad con limitaciones en su autonomía. Esos cuidadores informales proporcionan más de 3.000 millones de horas de cuidado, recayendo tres de cada cuatro horas de cuidado en las mujeres.
En el año de referencia (2008) residían en España en un domicilio particular (excluidas las personas institucionalizadas) 2,2 millones de personas de 65 y más años de edad con al menos una discapacidad. La edad media de esta población era de 78,8 años (77,7 los hombres y 79,4 las mujeres), y un 66% eran mujeres.
Entre las personas incluidas en el informe, más de la mitad no tenían estudios finalizados, un tercio tenía estudios primarios, un 3,8% tenía estudios secundarios y un 4,2% tenía estudios universitarios finalizados. Las discapacidades más frecuentes son las relativas a la movilidad, autocuidado y vida doméstica, sumando casi dos tercios de los casos.
Por su parte, las personas cuidadoras principales totales, según la Encuesta sobre Discapacidades, Autonomía personal y situaciones de Dependencia 2008 (EDAD-08) se estiman en 1,06 millones (294.852 no residentes en el mismo domicilio y 768.694 corresidentes en el domicilio).
PROBLEMAS ECONÓMICOS Y TRABAJO FUERA DE CASA
La edad media se encuentra en 50,3 años, siendo la inmensa mayoría mujeres (89,90%). El 16,91% no había finalizado la educación primaria, el 37,90% tenía estudios primarios, el 36,68 estudios secundarios y el 9,51%estudios superiores. El 37,22% de los cuidadores no corresidentes estaban trabajando, el 35,50% dedicado a las labores del hogar y el 15,66% declaró estar desempleado.
Asimismo, la mayor parte de los cuidadores declaró prestar cuidados 6 o 7 días a la semana, y el 38,9% dedica al menos 16 horas diarias a esta labor. Como consecuencia, muchos cuidadores soportan una importante carga: el 36,9% considera que su salud se ha deteriorado, más de la mitad afirma sentirse cansado (deprimido); uno de cada cinco no puede trabajar fuera de casa debido a las «exigencias» de los cuidados prestados y el 15,9% tiene problemas económicos.
1,4 MILLONES DE DEPENDIENTES
Por otro lado, según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE), España cuenta con 7,3 millones de personas mayores (de 65 o más años), de las que 2,2 millones –el 30,3%– sufren alguna discapacidad. De ellas, 1,4 millones –el 19%–, están en situación de dependencia (necesitan la asistencia de otra persona). En este último grupo de dependientes el 71,0% son mujeres, el 62,1% analfabetos o sin estudios, y el 54,1% tiene 80 o más años de edad.
El informe también incluye un apartado titulado ‘Desafíos en la autonomía y la atención a la dependencia de la población mayor’, en el que se recogen datos como el de que «todavía queda un largo camino» para la coordinación entre servicios sanitarios y sociales en España.
Además, un apartado añade una proyección del impacto presupuestario del Sistema para la Autonomía y la Atención a la Dependencia (SAAD) en las próximas décadas y estima que en 2045 habrá en España cerca de 1,6 millones de personas beneficiarias y que su coste ascenderá a 41.926 millones de euros.