MADRID, 4 Abril
Estados Unidos tiene una nueva madre a la que da gusto odiar. Dara-Lynnn Weiss se ha hecho tristemente célebre al otro lado del charco tras obligar a su hija Bea, de 7 años, a que siguiese una estricta dieta alimenticia y perdiese 7 kilos en menos de un año.
La polémica la enciende la aparición de ambas en la reciente edición de abril de la revista Vogue, donde Weiss no sólo explica con todo lujo de detalles el régimen al que sometió a la pequeña: también anuncia que escribirá un libro sobre la materia y deja para la posteridad reflexiones del calado de la que sigue: «Bea entiende que, igual que otros niños tienen asma, ella estará siempre obligada a prestarle atención a su peso, por injusto que suene».
Fuente: El Confidencial