MADRID, 27 Marzo
La Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) estudia convocar una huelga de deberes escolares en casa para denunciar la «sobrecarga», emulando así la iniciativa de la Federación de Consejos de Padres de Alumnos de Francia (FCPE) que ha convocado 15 días de paro.
La organización española critica que en los últimos años se ha incrementado el tiempo que los menores han de dedicar en casa a realizar las tareas escolares, lo que demuestra, a su juicio, que la escuela «no responde adecuadamente a las necesidades educativas».
CEAPA, que junto a la FCPE forma parte de la Confederación Europea de Padres y Madres de la Escuela Pública (CEPEP), asegura que recibe «habitualmente» quejas de familias por los deberes que el profesorado de las distintas materias encarga diariamente a los menores, «que a muchos crea verdaderos problemas para afrontarlos con éxito».
A juicio de esta organización, la sobrecarga de deberes «representa en gran medida un fracaso del sistema educativo», pues asegura que se trata de trabajo que el alumno debe desempeñar en la escuela. «Los niños ya deberían cumplir el proceso de enseñanza y aprendizaje en la escuela y en el horario escolar», afirman desde CEAPA.
Asimismo, apuntan que el alumnado encuentra en las aulas una enseñanza «poco motivadora, poco práctica y alejada de la cultura audiovisual en la que ha crecido, que sigue fundamentándose en el libro de texto y en el aprendizaje memorístico».
Esta entidad también asegura que el exceso de deberes provoca «desigualdades sociales». A su entender, que un niño los ejecute mejor o peor depende del nivel socioeconómico y cultural de su familia y de su entorno. «Mientras unos padres intentan ayudar a sus hijos, otros recurren a clases particulares o academias y otros muchos no tienen ni el nivel educativo ni el dinero para poder pagar esos apoyos», añade.
Por otra parte, CEAPA indica que los deberes crean «tensiones» entre padres e hijos, constituyen «un problema» para muchos progenitores que salen tarde de trabajar y no disponen de tiempo o limitan la realización de actividades deportivas, culturales o de esparcimiento.
Por todo ello, propone reformar el currículum educativo, para establecer una enseñanza «más motivadora, práctica y centrada en la adquisición de competencias básicas», y pide al Gobierno que adecúe los decretos de enseñanzas mínimas de Primaria y ESO a la LOE, de manera que contemplen la adquisición de competencias básicas, y que forme al profesorado para que las incorpore a la práctica docente.
También plantea que los deberes sólo estén constituidos por una formación complementaria, con el apoyo de las bibliotecas, museos, asociaciones y recursos del entorno escolar, con actividades relacionadas con la lectura, la investigación y la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación y que puedan hacerse sin la ayuda de un adulto.
Esta organización de padres de la escuela pública propone que todos los centros educativos oferten programas de refuerzo educativo, de manera que al término de la jornada escolar los alumnos con más dificultades se queden un tiempo limitado en la escuela y reciban alguna clase de apoyo en las materias que lleven más atrasadas.