En el autobús o en el metro, en cenas y reuniones de amigos e incluso en celebraciones y ocasiones especiales, cada día es más frecuente encontrarse con trabajadores que sacan constantemente su smartphone para enviar mensajes, acceder a internet o consultar su correo, entre muchas otras actividades relacionadas con el trabajo. Una costumbre que, para muchos, se ha convertido en rutina incluso a altas horas de la noche y durante los fines de semana.
Fuente: El Confidencial