No hay secretos. La clave de tener un buen color de cara está en la dieta, concretamente en el consumo de fruta y verdura. Según un estudio publicado en la revista ‘PLoS ONE’, dependiendo de las cantidades diarias que se ingieran de estos alimentos, así será el color de la piel: más amarillenta o más sonrosada.
Fuente: El Mundo
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/03/07/pielsana/1331143283.html