«Llevamos una larga temporada de muchas discusiones. Yo le percibo a él malhumorado y metido en su mundo. Cansado. El a mí, impaciente y nerviosa, reprochando continuamente su actitud.» Hay motivos de discusión que podrían ser tipificados pues se repiten con cierta frecuencia y suelen tener solución. Las discusiones pueden llegar a ser constantes en las relaciones.
Ante esto, hay que tomar una serie de decisiones y de pasos para garantizar la continuidad de la relación y terminar con la crisis.
Determinados remedios ante momentos de crisis de pareja
– En momentos de dificultad, tener la certeza de que veremos con enorme claridad los defectos del otro y con dificultad los nuestros. El modo de mirar al otro se distorsiona y nos cuesta cambiar el modo de mirar. Empeñarse en ver lo bueno, incluso escribirlo a diario, conduce a cambiar el pensamiento.
– Poner en marcha los elevadores del estado anímico.
Elevadores del estado de ánimo
1. Pasea al menos diez minutos. Si no podemos pasear, es posible dejar el coche aparcado a unas manzanas del lugar de trabajo o moverse de vez en cuando en autobús. Si realmente durante la semana ha sido imposible, el fin de semana ¡hay que descansar! La falta de descanso agria el carácter y no hace posible vivir contentos.
2. Aumenta el número de horas de sueño, o conseguir que las horas de las que disponemos realmente sean de sueño reparador.
3. Ejercicio físico diario, al menos 20 minutos. Quienes están convencidos de la necesidad del ejercicio para la salud física y mental, se levantan media hora antes ¡y lo consiguen!
4. Haz una dieta equilibrada de modo que físicamente estemos sanos en la medida de lo posible.
5. Frecuenta la compañía de amigos o familiares con los que realmente estemos tal cual somos, lo pasamos bien y tenemos la confianza suficiente como para poder explicar que no es el mejor momento de nuestra vida.
6. Poner por escrito una lista de cosas que nos descansan, que nos hacen sentirnos mejor. Hay quienes disfrutan mucho con la música, otros con el cine, con la lectura, saliendo a ver un lugar bonito, una comida diferente, una excursión, una labor manual, una exposición
7. Cuando las relaciones van mal nos sentimos tristes. Ese estado lleva a la parálisis, no a la acción. A la pasividad no a la ilusión. De ese modo, sin movimiento ni del pensamiento ni del organismo, alimentamos el desaliento.
8. Explota nuestra energía en el esfuerzo por los buenos modales. Procurar sonreír, sonreír siempre y tomar un poco más el aire es algo que está al alcance de todos los bolsillos.
Mónica De Aysa
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