Para muchas mujeres, la llegada de las vacaciones suponen una época de estrés y agotamiento constante. Al acabar el colegio de los niños tienen que hacer malabarismos para compaginar trabajo, niños, tareas domésticas… Por ello, nada más empezar el mes de junio ya se sienten exhaustas. Esto es conocido como el síndrome de la mujer agotada.
En España, este síndrome aún no se trata como un mal diagnosticado, pero en Inglaterra ya se ha denominado con el término Tatt (Tired all the time, cansada todo el rato). El servicio Nacional de Salud cuantifica el cansancio femenino en niveles epidémicos.
«A mi consulta llegan mujeres con la espalda destrozada y que repiten continuamente la misma frase: ya no puedo más, estoy agotada, al límite…», cuenta Roser de Tienda, quiropráctica y experta en salud de la mujer. Las largas jornadas laborales, salir corriendo después del trabajo para recoger a tus hijos, para hacer algún recado o ir a visitar a tus padres, hacer la compra, cocinar, limpiar, hacer los deberes y jugar con tus hijos, intentar encontrar tiempo de calidad para tu pareja… Y sobre todo, no desconectar nunca y estar siempre pendiente de las necesidades de otros, hace que las mujeres lleguen exhaustas al final del día.
8 trucos para prevenir el cansancio propio del verano
1. Desconecta: intenta dejar a un lado el trabajo cuando llegues a casa. Los mails, las llamadas o incluso el estar pensando en ello aún estando en casa debe desaparecer. El trabajo en las horas de trabajo.
2. Delega en tu pareja: es importante confiar y apoyarnos en nuestra pareja. Él podrá ayudarnos en las tareas domésticas, a la hora de hacer la comida, vestir a los niños o incluso pasar una tarde en el parque con ellos.
3. Acaba con la culpa: no eres una vaga por sentirte cansada, ni mala madre por leer en el sofá mientras los niños hacen los deberes o juegan entre ellos. Necesitamos nuestros ratos de desconexión.
4. Vive en el momento: presta más atención a lo que estás haciendo en cada momento no a todo lo que tienes que hacer después. Eso será una gran liberación.
5. Aprende a decir «no» de vez en cuando: No podemos abarcar todo siempre, de vez cuando debemos rechazar ciertos compromisos para disfrutar de un rato tranquilo. Ir todo el rato de aquí para allá no funcionará para sentirnos más relajadas.
6. Reserva tiempo para ti: ir a tomarte un café tú sola, visitar a una amiga, ir de compras, visitar una exposición…Se trata de desconectar haciendo algo que realmente te guste y con el que disfrutes.
7. Evita las comidas pesadas y descansa lo suficiente: mantener el bienestar corporal te ayudará a sentirte menos cansada. El ritmo de vida que llevamos en la actualidad es muy movido, necesitamos cuidar nuestra alimentación.
8. Invierte el tiempo de manera razonable: tal vez si quitamos algo de tiempo a maquillarnos y lo invirtiésemos en dormir, las ojeras no estarían tan marcadas.
María Rojas Sanabrias
Asesoramiento: Roser de Tienda. Escritora, quiropráctica y experta en salud de la mujer.
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